La presidenta del Consell Insular de Mallorca, Maria Antónia Munar, pidió ayer a todo el sector turístico presente en la cena anual del Fomento del Turismo de Mallorca que «es hora de ponerse a trabajar todos juntos para salvar el turismo. O reaccionamos con la capacidad de superación del empresariado mallorquín o las consecuencias pueden ser muy negativas. En Mallorca todos, agrade o no, directa o indirectamente vivimos del turismo».
Munar, que presidió el tradicional acto de entrega de premios del Fomento, al cual no fue invitado el presidente del Govern, Francesc Antich, y sí el conseller de Turisme, Celestí Alomar, afirmó que «el turismo no es negativo para Mallorca, es positivo, de ahí que hay que tratar de recuperar la sonrisa y la capacidad de acogida y de recuperar la confianza social».
En un discurso institucional y con una clara intención de demostrar que el CIM y UM tienen un modelo turístico, pidió que «para aplicar los cambios sustancias que nuestro futuro necesita, hay que evitar cualquier tipo de fisura, enfrentamiento y división entre el sector privado y las administraciones públicas. Y dentro del futuro, el sector privado tiene que continuar con el proceso de modernización, implicarse en la promoción turística e implicarse, aún más, en la vida social de nuestra tierra».
Tras poner de manifiesto el objetivo global, entró a analizar las actuaciones que tiene que hacer el sector público en mejora de infraestructuras, en concreto carreras, pidiendo para ello más inversión. «Hay que mejorar los servicios públicos, ofrecer más seguridad, limpieza, reducir la contaminación acústica, realizar una promoción diferenciada por Islas, luchar contra las situaciones de ilegalidad y potenciar los productos de calidad. Por eso desde el CIM propugnamos hacer más campos de golf, ampliar según qué puertos deportivos, sin que ello perjudique el medio ambiente. Construir de una vez un centro de congresos y convenciones y mejorar nuestra oferta cultural», afirmó Munar.