La Germandat de Mestres Jubilats celebró ayer el Día del Maestro, debido a la festividad de San José de Calasanz y de la conversión del beato Ramón Llull. La celebración se inició con una misa solemne en el Monasterio de la Real y finalizó con una comida en el restaurante Es Molí des Comte. La finalidad de este encuentro, al que asistieron unas 500 personas, era dar la bienvenida a los 30 maestros que se han jubilado este año e informarles sobre las actividades que lleva a cabo la hermandad para captar así nuevos socios.
La Germandat se dedica a acciones sociales, para que el maestro que se jubila no se encuentre solo e inactivo después de una vida tan atareada. De ahí que los miembros de esta hermandad hayan decidido dedicarse a cuidar a los niños enfermos y a colaborar con distintas instituciones. Al acto asistieron el conseller d'Educació i Cultura, Damià Pons, y la consellera de Presidència del CIM, Dolça Mulet.