Poco antes de las cuatro de la tarde de ayer, el conseller d'Hisenda Joan Mesquida, recién salido del pleno del Parlament en el que aprobaron los presupuestos, sacaba cinco localidades en el Rívoli para ver «El gran dictador». Una para él y las otras cuatro para otros tantos directores generales de la Conselleria de la que es titular. (Diremos que uno de ellos llegó un poco tarde, por lo que no aparece en las fotos).
En lo que compraban palomitas, agua y Coca Cola, «pues ninguno hemos comido», Mesquida nos comentó, «que el pasado fin de semana les pregunté si habían visto la película, al contestarme que no, les propuse ir a verla el martes, tras la aprobación de los presupuestos. Las entradas corren de mi cuenta. Por supuesto "aclaró" venimos a verla porque es una gran película, no por nada que tenga que ver con dictadores».