Genes, clonación y sociedad» es el título de las jornadas organizadas por el Club Ultima Hora en las que se han debatido, con la presencia de destacados profesionales, cuestiones de máxima actualidad, en ocasiones difíciles de comprender para el ciudadano profano. Y ahí radica el éxito de iniciativas como ésta, que ponen al alcance de la mayoría unos conceptos que habitualmente sólo dominan los científicos y algunas personas interesadas que manejan prensa especializada.
Nadie duda hoy de que el futuro dependerá en gran medida de los avances que seamos capaces de configurar en el ámbito de la genética, que siempre se ha mantenido en un terreno de arenas movedizas, entre la polémica y el logro indiscutible en el campo de la salud.
Todos estos aspectos se han visto y debatido en Palma con motivo de estas jornadas y, si bien no se han eludido las vertientes más polémicas de esta rama de la ciencia "clonación, alimentos transgénicos...", también se ha subrayado lo positivo.
Siempre, claro está, sin querer dar a los enfermos falsas esperanzas sobre una rápida curación. Porque, aunque los avances han sido espectaculares en los últimos años, también es cierto que queda mucho por hacer, incluso por legislar en temas tan delicados como la clonación o la investigación con células embrionarias, pues a nadie se le escapa que la ciencia y la tecnología avanzan más rápidamente que los usos, las costumbres y la normativa legal.
Al final, lo que importa a la población general es el efecto real y tangible de todas esas experimentaciones, respetando siempre los códigos éticos más estrictos, de forma que a la larga penosas dolencias que hoy nos afligen encuentren un remedio.