Se llaman Diego, Betina y Soledad. Son tres jóvenes, paseadores de perros, que desde hace unos días pegan fotocopias en farolas y paredes, anunciando un servicio muy normal en Argentina, lugar de donde proceden. Incluso en Brasil o Estados Unidos esta actividad llega a ser una profesión, y algunos tienen furgonetas previstas para asear, desparasitar, vacunar, etc a los perros. Ellos tan sólo se dedican a sacar de paseo a los perros de gente que no puede o no tiene tiempo para hacerlo. Van a los parques donde los canes juegan o se entretienen.
Recogen los excrementos y hacen compañía al animal en ausencia de su dueño. El servicio oscila entre los 10 euros por tres horas diarias y los 70 euros al mes. Por el momento sólo han tenido un par de llamadas de personas pidiendo información. Soledad asegura que es muy práctico para gente que trabaja, que sale a primera hora y no regresa hasta el mediodía o final de la jornada. A ellos les dejan el perro o incluso pasan a recogerlos si están cerca de Palma. Piden fotocopia de los papeles en regla del animal, incluso fotografía.
Durante el paseo, le dan de comer, siempre que el dueño lo permita, o van a vacunarlo o a visitar al veterinario, si les toca. Por otro lado, Betina es instrumentadora quirúrgica, Diego tiene cuatro años de arquitectura y quiere especializarse en fotografía, mientras que Soledad era maestra de Magisterio. Aunque buscar trabajo en Palma es difícil, confiesan que siempre ven más futuro en Mallorca que en el lugar donde nacieron.