Los mandos superiores y los políticos responsables del Àrea de Circulació del Ajuntament de Palma han dado una orden por la cual impiden a los agentes que empleen cualquier vehículo del parque móvil que no haya pasado la ITV. Esta orden está firmada por el comisario jefe, Joan Mut; por el director del Àrea de Seguretat Ciutadana, Juan José Ferrando; y por el teniente de alcalde de Protecció Ciutadana, José Manuel Sierra. Por culpa de este hecho, algunos agentes, que se han visto obligados a patrullar a pie por la falta de vehículos, han expresado su malestar, ya que no disponen de ningún coche para desarrollar su actividad profesional.
Aunque esta orden no ha supuesto reducir en ningún momento la labor de la Policía Local, ésta tiene previsto incorporar nuevos coches a su parque móvil. Fuentes del cuartel de Sant Ferran explicaron que esta decisión no afecta a un número elevado de vehículos, «ya que la mayoría del parque sí se encuentra operativo». Sierra ha dado esta orden después de que el año pasado algunos coches de la Policía Local circulasen por la calle sin haber pasado la correspondiente revisión y de que la situación fuese denunciada a la opinión pública.
La medida es muy lógica, porque se da la circunstancia de que la Policía Local de Palma persigue e impone multas a los conductores que no han pasado la ITV. Por ello, sería una incongruencia que esta actividad se hiciese con vehículos que no cumplen ellos mismos requisitos por los cuales se multa a los ciudadanos. Estos coches no serán destruidos, sino que se harán servir para diferentes prácticas y simulacros, siempre en recintos controlados. Todas las policías hacen servir los elementos más antiguos de su parque móvil para estas prácticas.