JOAQUIM TORRES
El president del Govern de les Illes Balears, Francesc Antich,
pedirá al ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, que
se desbloquee el desarrollo del Régimen Especial Balear (REB). Ésta
será la cuestión que centrará la reunión que mañana tienen que
mantener en el Consolat de la Mar Antich y Arenas.
Además de intentar mejorar las tensas relaciones entre los ejecutivos central y autonómico y de tratar de resolver pequeños conflictos de competencias, Antich tiene la intención de poner sobre la mesa los informes sobre el REB para conseguir un compromiso que desbloquee el desarrollo de esta norma, creada para compensar las desventajas de la insularidad.
En la primera reunión con Javier Arenas desde que fue nombrado ministro de Administraciones Públicas, Antich pedirá el incremento del 33 al 50 por cien de los descuentos de viajes para los residentes. El president volverá a reclamar la consideración como servicio público del transporte interinsular y de las Islas con la Península. También se exigirá la aplicación del convenio de carreteras y se volverá a solicitar que el gasoducto se incluya en el programa energético estatal para que se empiece a desarrollar a partir del 1 de enero del año que viene.
El objetivo del Gobierno balear es que, en un primer momento, las bonificaciones en el transporte de viajeros se incrementen en un 50 por ciento para los residentes. Con todo, el Ejecutivo considera que éste no es el mejor instrumento, dado que a largo plazo los precios acabarán subiendo y se propone el mismo sistema que impera en el transporte ferroviario. Este baremo se exigirá de entrada para el transporte de mercancías.
En lo que concierne al convenio de carreteras, las discrepancias entre los dos ejecutivos son a estas alturas muy importantes. El Gobierno Antich pedirá a Arenas que el dinero que Madrid asignó a Balears para proyectos de autopistas se destine a desdoblamientos de carreteras, una propuesta que cuenta con la oposición del ministro de Fomento, Francisco Àlvarez Cascos.