La reforma de la Plaça d'Espanya ha supuesto un cambio muy importante en la imagen de esta zona céntrica de la ciudad de Palma. Esta reforma, que nació con polémica y disparidad de criterios entre políticos, técnicos y vecinos, ha supuesto una modificación en la infraestructura de la zona peatonal.
Con las obras de reforma de la Plaça d'Espanya lo que se ha conseguido es incrementar la superficie peatonal en un 40 por ciento y la plaza ha crecido hasta los edificios colindantes. Lo que se ha hecho es renovar la jardinería y el mobiliario urbano, que ha sido completamente modernizado. También se ha cambiado totalmente el pavimento de la plaza. Una renovación que no ha sido del gusto de todos.
La reforma de la Plaça d'Espanya forma un conjunto con la remodelación del Parc de ses Estacions, que actualmente se está construyendo y que contará con 800 nuevas plazas de aparcamiento y un presupuesto global, junto a la reestructuración de la plaza que ya se ha ejecutado, de unos 87.000 euros (1.475 millones de pesetas). De hecho las obras de los aparcamientos y nueva zona de juegos del Parc de ses Estacions ya se hallan en su recta final.
Por otra parte, es importante señalar que durante la ejecución de estas obras "tanto la reforma de la Plaça d'Espanya como el Parc de ses Estacions" no se ha tenido que cortar el tráfico rodado, lo que ha supuesto un esfuerzo por parte de todos, tanto de los ciudadanos como de los agentes de seguridad.
Pero lo cierto es que a la reforma de la Plaça d'Espanya, una vez ejecutado el proyecto, le están saliendo muchos detractores, cuya mayoría critica el diseño y la sensación de vacío que ha quedado después de que los diseñadores del proyecto y los políticos que lo aprobaron decidieran darle un aire más moderno y cambiar la antigua imagen.