La administración diocesana ingresó el año pasado 2.513.294 euros (418.177.028 pesetas) entre servicios de curia, asignación tributaria, convenios y subvenciones y colectas, y gastó 2.518.724 euros (419.080.484 pesetas); lo que generó una deuda de 5.430 euros (903.475 pesetas), según informó ayer el obispo, Teodor Úbeda, que pidió la colaboración de los católicos en el Día de la Iglesia Diocesana que tendrá lugar el próximo domingo.
En el balance económico del 2001, las administraciones parroquiales gestionaron unos ingresos de 6.270.193 euros (1.143.272 pesetas) y su deuda ascendió a 5.906.129 euros (982.697.251 pesetas); un déficit importante provocado sobre todo por los numerosos gastos de obra que tienen. El obispo subrayó que este año se ha puesto en marcha una reforma tanto de la administración diocesana como de la parroquial para intentar reducir gastos y optimizar en lo posible sus recursos económicos.
Además, entidades autónomas ligadas a la Iglesia como la Delegación de Misiones, Cáritas Diocesana, Manos Unidas, Proyecto Hombre y Cáritas parroquiales contaron el año pasado con un presupuesto conjunto de 4.221.430 euros, del que el 65 por ciento correspondió a Cáritas diocesana y el 33 por ciento al Proyecto Hombre.