El Ejército, supongo que a fin de que los viéramos, se llevó ayer al Castell de Sant Carles dos de las últimas adquisiciones sobre cuatro ruedas y un misil para derribar aviones que por lo visto es una auténtica virguería. Y digo yo que los debieron exponer allí para que los viéramos, porque ayer dio comienzo el I Seminario de Medios de Comunicación, organizado por la Comandancia General de Balears a través de su oficina de comunicación, y la ocasión era menos que pintada, al menos para quienes somos curiosos en estos armamentos.
¿Que qué piezas son esas que nos llamaron tanto la atención? Una de ellas, posiblemente la de mayor envergadura, es un carro Uro Rebeco. Un todoterreno para entendernos, con tracción delantera, trasera y lateral, con 3.200 cc de cilindrada y un peso de 3.600 kilos. Observamos que en su parte superior se puede acoplar un lanzagranadas LAG 40, por lo visto muy apropiado para destruir pozos de tiradores o trincheras
Frente a él estaba un camión ollador con remolque para captación de aguas. Impresionante. 225 caballos de potencia, capacidad de perforación hasta 120 metros. Entre sus misiones, además de extraer agua, está la posibilidad de destruir minas contra carros. Por último, el misil antiaéreo Mistral. Para derribar aviones a una altura de 2.000 metros, aunque los puede seguir hasta 5.300. Pesa 24 kilos, capta el avión a través del calor que desprende y se guía por infrarrojos. Su velocidad "sin duda supersónica" en los dos primeros segundos es de 2'4 veces la velocidad del sonido.