El grupo del PSIB en el Ayuntamiento denunció ayer que Palma es una ciudad «sucia» y presentó un listado de cien «puntos negros» que demuestran la «mala gestión» del servicio municipal de limpieza, a cuyos responsables exige el desarrollo de «un plan urgente» para afrontar la situación. En un comunicado, los socialistas de la capital balear critican el «lamentable estado de dejadez» y la acumulación de basuras «en solares, calles y zonas públicas», como demuestran en una recopilación fotográfica de diferentes espacios sucios.
El PSIB recuerda que en una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) del 2000 Palma figuraba como la quinta ciudad más sucia de España, problema que «el equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento no ha sido capaz de resolver». «Los planes de limpieza previstos por Maria Crespo, presidenta de Emaya, no se cumplen y la mala calidad del servicio de limpieza en Palma es consecuencia de su mala gestión», insisten los socialistas, que subrayan que la política municipal en este campo beneficia al centro «en perjuicio de los barrios periféricos de la ciudad».