Desde que el pasado martes el Cuerpo Nacional de Policía puso en marcha en Palma el llamado «Plan Focus» contra la delincuencia han sido arrestados cerca de medio centenar de inmigrantes «ilegales», aunque muchos de ellos ya han sido puestos en libertad. Se trata, sobre todo, de subsaharianos, aunque entre los arrestados hay también ciudadanos de países del Este y sudamericanos. Las operaciones policiales se están llevando a cabo de forma selectiva en barriadas, edificios o locales frecuentados por los «sin papeles».
Una vez apresados, estos extranjeros son trasladados a las dependencias de la calle Ruiz de Alda, donde son identificados y se clarifica cuál es su situación en España. Cuando se comprueba que carecen de permiso de residencia o de trabajo y que, por tanto, han entrado de forma irregular en la Isla los agentes activan los trámites para su expulsión, que no es inmediata. Sin embargo, no todos los inmigrantes detenidos son puestos después a disposición judicial, sino que muchos de ellos quedan en libertad, pendientes de expulsión o sin cargos en su contra. Desde la Confederación Sindical de Comisiones Obreras se denunció ayer que una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía vigilaba delante de la sede de este sindicato en Palma.
En un comunicado remitido a los medios de comunicación se explica que «hoy viernes, desde primera hora de la mañana y hasta las 11.30 horas, una dotación de la Policía Nacional se ha plantado delante de la sede del sindicato CCOO en la calle Francesc de Borja Moll. No encontramos ninguna explicación a este actitud intimidatoria por parte de la policía, ¿Qué pretenden?». La nota añade que «sospechamos que la causa podría ser una nueva campaña de batidas indiscriminadas contra la población inmigrantes de las Islas» y concluye que «resulta indignante» que ser extranjero se asocie con la delincuencia.