Dos mallorquines, el diseñador Tolo Crespí y el peletero Pedro Pizà, celebraron ayer una perfecta unión en el mundo de la moda. La colaboración profesional entre ambos diseñadores reflejó un resultado sorprendente, en el transcurso de la presentación que se llevó a cabo en el precioso palacio urbano de Can Marquès, propiedad de Nieves Barber, que cedió su impresionante espacio para acoger los 16 conjuntos más cautivadores de Tolo Crespí y Pedro Pizà. Numerosos invitados acudieron a la cita ante un glamouroso desfile fuera de una pasarela estática y al más puro estilo parisino, donde las modelos se deslizaban como musas entre el público.
Entre las tendencias en la colección de esta temporada destacaron las prendas de tejdos complementadas con piel, así como los pantalones y chaquetas. Aunque toda la colección posee el negro y el burdeos como colores predominantes, seducen prendas con tonos verdes oscuros y beige. La elegancia y armonía en los cortes caracterizan una línea muy definida. Las transparencias pusieron el toque atrevido y muy sugerente. Los peinados con muchos postizos y un maquillaje exagerado corrió a cargo del equipo de profesionales de Carlos Martín.
En esta primera colaboración de Crespí y Pizá, al igual que ocurrió con otro «matrimonio» profesional protagonizado por el diseñador mallorquín, Xisco Caimari y la empresa Munper, estuvieron arropados por el apoyo del vicepresidente del Govern, Pere Sampol, y del director comercial de Promoción Industrial, Tomeu Oliver. Tras el pase de la colección, que rebosó creatividad, los invitados celebraron un cóctel en el estupendo entorno de la casa señorial de Can Marquès. Sin duda, la cita de anoche fue una de las más destacadas de la semana en el ambiente social de Mallorca.