J. J. SERRA/N. DOMBLÀS
El president del Govern, Francesc Antich, aseguró ayer que el
Ejecutivo no se ha planteado dar marcha atrás y renunciar al
galardón «Región Europea de 2003», a pesar de las voces críticas a
esta iniciativa que han surgido en el seno del Pacte, en concreto,
desde Els Verds. En el transcurso de la visita oficial al ParcBIT,
el president del Ejecutivo reconoció que la polémica suscitada por
el hecho de que este galardón lo otorgue una empresa privada
catalana y no instancias oficiales de la Unión Europea está
generando «problemas» de participación por parte del sector
privado. «Es verdad que estos ataques por parte del PP han creado
muchos problemas para que la iniciativa privada participe», señaló
Antich.
El jefe del Ejecutivo se mostró especialmente crítico con la postura adoptada por los diputados del PP con este tema y se refirió, en concreto los «mecanismos» empleados por los populares para «demonizar» el premio. Francesc Antich aseguró que el Govern no tendrá ningún problema en explicar detalladamente todo lo que ha sucedido con este asunto. El pleno del Parlament de esta semana debatió una interpelación sobre la concesión de este galardón en la que se puso de manifiesto que la empresa privada catalana que organiza el evento cobrará una comisión de entre el 5 y el 10 por ciento de los ingresos totales obtenidos.
Fuentes del Ejecutivo confirmaron ayer que se trata de una forma de funcionamiento habitual en este tipo de organizaciones. Estas fuentes señalaron que la empresa que ha organizado el Xacobeo, los festejos de Bilbao 700 y la Capitalidad de Santiago perciben el 10 por ciento de los ingresos que se obtengan gracias a la esponsorización. Se trata de la empresa Consultores Asociados de Galicia, que se encarga de buscar a los patrocinadores públicos y privados de todas las actividades que se organicen y luego percibe un porcentaje en función de los ingresos obtenidos finalmente.