La Posidonia oceanica, conocida vulgramente como «algas», aporta a las playas de Balears cien mil toneladas anuales de arena, según investigadores del Imedea (Institut Mediterrani d'Estudis Avançats) que, dirigidos por Carlos Duarte, preparan un libro blanco sobre la gestión de las praderas submarinas de este tipo de plantas. Los investigadores calculan que la posidonia ocupa entre 1.500 y 2.000 kilómetros cuadrados en el mar balear, lo que representa dos tercios de toda la existente en España. Realmente, estas praderas producen anualmente un millón de toneladas de arena, pero, de esta cantidad, sólo un 10 por ciento llega a las playas y las alimenta.
La investigación está siendo llevada a cabo por miembros del Grupo de Ecología Litoral del Departamento de Recursos Naturales del Imedea, instituto mixto entre la Universitat de les Illes Balears y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. El proyecto está incluido en el programa Life del Govern de les Illes Balears, financiado por la Unión Europea. Hasta el año 2006 se prevé la instalación de una red de control de las praderas de Posidonia a cargo de voluntarios.
Los primeros resultados ya han detectado una mortalidad importante de posidonia durante el año pasado a causa de las altas temperaturas que se registraron en agosto (28 grados en el agua a profundidades de 12 metros), lo que podrá mostrarse, según el equipo de Carlos Duarte, como una de las primeras consecuencias del cambio climático y del calentamiento del Mediterráneo. También en 2001 se registró otro momento de importante mortalidad de Posidonia: el temporal de noviembre. Se calcula que, durante esa tempestad, se perdió un 30 por ciento de las praderas de Posidonia de las vertientes norte y noroeste de las Islas.