El Consell Assessor de Comerç acordó ayer la apertura de cinco días festivos para el año 2003: el 5 de enero, 17 de abril, 1 de noviembre y 6 y 21 de diciembre, decisión adoptada en virtud de la Ley de Comercio balear, tras la decisión del Tribunal Constitucional de levantar su suspensión cautelar. En 2002 se autorizaron cinco festivos. Tras la reunión del Consell Assessor, en el que están representados patronales, sindicatos y la Administración autonómica, el vicepresidente del Govern, Pere Sampol, felicitó a los responsables del sector por «conciliar sus intereses».
El acuerdo ha sido, en buena medida, gracias a la labor de la directora general de Comerç, Antònia Allès, quien propuso una decisión de consenso tras estudiar las propuestas de los agentes sociales. Por otra parte Sampol confió en que se logre resolver el problema que supondrá para los comercios de las islas la entrada en vigor de la ley que les obliga a externalizar las ayudas por jubilación previstas en su convenio colectivo. Afedeco y Pimeco advierten que la aplicación de la ley de seguros supondría para los 15.000 pequeños comercios de las islas un coste de 60 millones.