Un día de nuevas experiencias y dudas razonables. Así se puede calificar la aproximación, el acercamiento de los vecinos de los barrios de la Seu y la Calatrava a esos extraños artilugios diseñados para la recogida neumática de residuos en su primer día de funcionamiento. Estas barriadas han sido las elegidas para poner a prueba el nuevo sistema. Albergan 42 buzones del total de 250 que van a funcionar en el centro histórico de Palma. Durante toda la jornada, informadores de EMAYA recorrieron las calles de las zonas mencionadas observando el comportamiento de los ciudadanos con los buzones de recogida e indicándoles, si era necesario, el modo de empleo.
Uno de estos informadores es José Antonio García, quien señalaba a media mañana que una quincena de personas ya había utilizado el sistema en las calles que ayer le correspondían, sin problema alguno. Lo que sí llamaba la atención era la ausencia, en el área de pruebas, de los tradicionales contenedores de basura que tanto afean el centro histórico. Al mediodía, los comerciantes, con sus buzones específicos, todavía no los habían estrenado. Una razón lógica es que el lunes es día de visita de grupos de turistas en el barrio de la Catedral y hay que atender bien el negocio.
Alguno de estos turistas no podía reprimir la curiosidad y abría la misteriosa compuerta, sin resultado. Así, resignados, continuaban su paseo con la intriga en el cuerpo. Pero la razón principal de que los comerciantes no hubieran estrenado los buzones era otra: EMAYA no había repartido aún las llaves de los receptores de basuras de comercios. Maria Crespo, presidenta de la empresa, aseguraba más tarde que el reparto de 300 llaves ya se había efectuado.