El índice de incidencia de la siniestralidad laboral ha retrocedido en los últimos doce meses un 10'22 por ciento y se ha situado en el mes de septiembre en 69'5 accidentes por cada 1.000 trabajadores. Así se desprende de las cifras facilitadas ayer por la Conselleria de Treball i Formació a los agentes sociales en la reunión del Consell de Salut Laboral (CSL). El encuentro estuvo presidida, por primera vez, por el nuevo conseller de Treball, Miquel Rosselló.
La cifra de 69'5 accidentes por cada 1.000 trabajadores es notablemente inferior (en un 10'22 por ciento) a la que se registraba hace un año, que era de 77'41 accidentes por cada 1.000 empleados.En cifras absolutas, los accidentes laborales que se han denunciado en estos primeros nueve meses de este año suman un total de 22.315. Esta cifra es un 6'03 por ciento inferior a los 23.748 accidentes que había hace un año. El descenso en la siniestralidad ha sido espectacular en accidentes mortales (-76'47 por ciento) y en los graves (-33'2 por ciento).
La buena evolución de la siniestralidad laboral este año ha situado el índice de siniestralidad en niveles inferiores en los del 1998. Rosselló, comentó que las cifras de siniestralidad «demuestran que continúa descendiendo la cifra de accidentes laborales, sobre todo los accidentes mortales y graves». Los sindicatos UGT y CC OO ya trasladaron ayer sus opiniones sobre la siniestralidad laboral al nuevo conseller, Miquel Rosselló. Especialmente crítico, no con Rosselló pero sí con la gestión realizada hasta ahora por la conselleria, fue Manuel Pelarda, dirigente de UGT.