El rastrillo benéfico organizado por el grupo de acción social de la parroquia de Sant Pau, en Son Dameto, se celebró ayer con una excelente aceptación de público que asistió a la plaza frente a la parroquia, donde pudieron adquirir y comprar algunos objetos con los que al mismo tiempo realizaban una gran aportación como fondos económicos destinados a los diferentes proyectos y causas solidarias.
Llorenç Fernández, párroco de Sant Pau, se mostró contento con la solidaridad de las personas que circularon a lo largo de todo el día, pues el rastrillo benéfico estuvo abierto desde las diez de la mañana y hasta las cinco de la tarde.
El pasado año el rastrillo obtuvo 1.488.359 pesetas. ¿Se superó ayer?