Joan Fageda, alcalde de Palma, acompañado por María Crespo, presidenta de la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (EMAYA), y de Arturo Cadenas, director gerente de la empresa, inauguró ayer el nuevo sistema de retirada de residuos sólidos de Palma y la central de recogida neumática, un edificio subterráneo situado al comienzo de las Avenidas, insonorizado y climatizado que alberga todos los mecanismos de control y funcionamiento del sistema de recogida.
Fageda eligió un buzón situado en la Porta des Camp y un ramo de flores ya marchitas, que introdujo en una bolsa de plástico, para estrenar uno de los 243 buzones instalados en el centro histórico. Ante la mirada de algunos curiosos, que incluso preguntaron al alcalde por el funcionamiento del buzón, el alcalde introdujo la bolsa en el contenedor que contiene el buzón. Cerrada la puerta del mismo, accionó una palanca situada a mano derecha, que permite en siete segundos el traslado de la bolsa hasta la central, «corazón del sistema» de recogida integrada.
Las flores fueron arrastradas hasta la central por un equipo compresor de aire a una velocidad de 70 kilómetros por hora a través de una red de tuberías fabricadas con acero al carbono y con un diámetro interior de 500 mm. La bolsa llegó deshecha a causa de la velocidad. Una vez en la central, los desechos son compactados e introducidos automáticamente en contenedores de gran capacidad para su transporte final hasta el centro de tratamiento o valorización. El aire es filtrado antes de ser devuelto a la atmósfera.
Según afirmó Arturo Cadenas, «el lunes comenzará este tipo de recogida en los buzones instalados en la Catedral y en sa Calatrava. El miércoles fue aprobada en el Consejo de Administración de EMAYA la segunda fase de este proyecto, que contempla la colocación de cien buzones más, desde sa Porta Pintada hasta sa Riera, justo hasta la parte superior de Jaume III. El año que viene comenzarán a colocarse los buzones».