El conseller de Treball i Formació, Eberhard Grosske, explicó ayer los objetivos e iniciativas previstas para el Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB) durante el próximo año, en el que esta entidad pública gestionará más de 48.000.000 de euros. Grosske explicó que el SOIB cuenta con un «presupuesto orgánico» de 23.784.290 euros, cantidad a la que hay que añadir los fondos cedidos por el Gobierno central en fomento de ocupación y acciones formativas, que sitúan en más del doble el dinero que administrará el SOIB.
El conseller subrayó el importante incremento de financiación que suponen estas cifras, que calificó de «impresionantes y nunca vistas», y explicó que el reto para el próximo año es «cambiar radicalmente» la situación que el SOIB ha heredado del Instituto Nacional de Empleo (Inem), «un servicio público insuficiente, sometido a una permanente devaluación en los últimos años». El Inem, no era capaz, según afirmó Grosske, de servir de «intermediario entre las empresas y los trabajadores».
Desde la Conselleria de Treball i Formació se pretende que 2003 sirva para que el SOIB se convierta en «una herramienta útil para encontrar empleo», y que al mismo tiempo sea capaz de informar y orientar tanto a los ciudadanos como a las empresas de las Islas. Grosske expresó su deseo de que el SOIB se convierta «en el lugar de refugio para encontrar solución a los conflictos laborales» en el seno de las empresas. Sin embargo, comentó, ésta no será una tarea fácil puesto que «el servicio de ocupación necesitará tiempo para recuperar el prestigio e implementar los nuevos recursos».
Otro de los aspectos en los que el Govern quiere mejorar es el del funcionamiento en red del SOIB, por lo que se buscará «homologar los criterios» de todos aquellos agentes y administraciones que se encargan de la formación de trabajadores y de su ocupación. En este sentido, Eberhard Grosske resaltó la importancia de contar con la colaboración de los ayuntamientos para unificar recursos y esfuerzos.