La prestigiosa Cofradía del Ciento inició ayer en Palma su XV Capítulo General con la asamblea que se celebró en los salones del hotel Tryp Bellver y en la que participaron reconocidos empresarios de hostelería de toda España. La particularidad que hace que sean reconocidos sus socios con facilidad es la de vestir la elegante capa española.
El presidente, Ignacio Cabello, destacó que «la Cofradía del Ciento agrupa restaurantes de todas las comunidades españolas. A sus responsables nos mueve la formación del personal para la hostelería. Prueba de ello es que somos los gestores de la Escuela Superior de Gastronomía de Toledo. Nació en 1995 para divulgar la gastronomía y en sus inicios nos reunimos restauradores de toda España. Hemos elegido Mallorca para celebrar el XV capítulo, uno de los dos que se celebran al año, y por ello estamos encantados de pasar aquí los tres días que va a durar».
Los participantes recién llegados pertenecían a las comunidades de Castilla, Cantabria, Andalucía, Cataluña, Madrid, y Mallorca. Figuran como socios representantes de esta última Antonio Gil, de los restaurantes La Lubina y Cas Cotxer; Manuel Salamanca, del Es Recó de Randa, y Jacinto Martínez, del Jackie's de Santa Ponça. La sorpresa saltó apenas comenzar la asamblea. Durante la cena de clausura será investido como nuevo socio el salmantino afincado en Mallorca desde 1969, Fernando de Arriba Hernández, propietario del restaurante Casa Fernando de Ciudad Jardín.
El programa organizado para el capítulo resulta por demás interesante. Hoy los socios realizarán una excursión en tren a Sóller para luego continuar con el tranvía hasta el puerto. El almuerzo está previsto lo celebren en el restaurante Es Canys y por la noche se reunirán a manteles en el restaurante La Lubina. El miércoles visitarán s'Avall, propiedad de la familia March. Allí podrán admirar la vasta colección de cactus y las instalaciones de una granja de vacas lecheras, única en España por la tecnología que allí se aplica. De regreso pararán a comer en el restaurante Es Recó de Randa, propiedad del socio Manuel Salamanca.