El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha desestimado un recurso presentado por la empresa propietaria del hotel Vistamar de Porto Colom, Ola Hotels SA, en contra de una sanción de multa de medio millón de pesetas por infracción grave en materia de turismo impuesta por la Conselleria de Turisme.
El hotel había admitido la reserva y el pago a cuenta del alojamiento de doce días en la Semana Santa de 1998 a cien turistas de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE), pero no respetó el acuerdo aduciendo que había tenido que destinar plazas a unos clientes de Transeuropa que se quejaban por el exceso de ruido en la zona próxima al hotel donde se alojaban. Por ello, sugirieron a los turistas de la ONCE el traslado a un hotel próximo a Palma, en concreto, a la zona de Cala Blava. «El incumplimiento redundaba en fraude o engaño en relación al aspecto esencial del servicio turístico contratado, esto es, ha de reiterarse, vaciaba el tipo aplicado por la demandada», señalan los magistrados en la sentencia. La denuncia fue interpuesta por Viajes 2000 SA, la agencia adscrita a la ONCE, y la sanción impuesta fue la mínima en estos casos.