El secretario de Política Municipal del PSM, Josep Gomila, denunció ayer que el nuevo sistema de financiación local, aprobado por el Gobierno central, «perjudicará muy gravemente a la mayoría de los municipios de Balears», señaló. Cabe recordar que a partir del 1 de enero de 2003 se suprimirá el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) en un 92 por cien de los casos. Por tanto, sólo afectará a un 8 por cien de las empresas, es decir, a aquellas personas jurídicas cuyo valor de negocio supere el millón de euros al año.
Como ejemplo de lo que perderían los municipios isleños, Gomila indicó que en 2001 los ayuntamientos de Mallorca recaudaron 28'3 millones de euros (4.711 millones de pesetas) por el IAE, y añadió que en Balears la cifra se acercó a los 36 millones de euros (unos 6.000 millones de pesetas) ese mismo año. «El nuevo sistema recorta mucho los ingresos que actualmente reciben los ayuntamientos, lo que obligará a éstos a aumentar la presión fiscal», destacó Gomila, para añadir: «No se prevén compensaciones económicas suficientes ni se garantiza que lleguen, sobre todo para los ayuntamientos de menos de 100.000 habitantes».
Por su parte, el teniente de alcalde de Hisenda de Cort, Pedro Àlvarez, rechazó estas críticas, y señaló que los ayuntamientos de menos de 100.000 habitantes recibirán lo que percibían hasta ahora. «Se les dará una parte de los presupuestos del Estado más una compensación por lo que recibían del IAE», dijo. En cuanto a los consistorios de más de 100.000 habitantes, como por ejemplo Palma, indicó que recibirán un 1'68 por cien de la cuota del IRPF que recauden, un 1'78 por cien de la cuota del IVA y un 2 por cien de la cuota de los impuestos especiales.