Las intensas lluvias caídas ayer en Barcelona volvieron a provocar problemas operativos en el aeropuerto de Palma. Un total de siete vuelos, todos ellos entre la capital balear y la catalana, tuvieron que ser cancelados, según confirmó una portavoz de la dirección de Son Sant Joan. Los problemas surgidos en Barcelona, asimismo, generaron retrasos medios de dos horas. El aeropuerto palmesano de Son Sant Joan experimentó en la jornada de ayer problemas de comunicación con El Prat, de Barcelona.
Por ello, de los siete vuelos cancelados entre ambos destinos, tres lo fueron con salida desde Palma y cuatro procedían de la Ciudad Condal. Responsables de las compañías aéreas de los vuelos afectados reiteraron que la decisión de cancelar esos siete trayectos había sido forzada por «factores externos» a sus respectivas empresas. Todo ello, debido al profundo malestar que causaron esas anulaciones entre los usuarios que se disponían a realizar el trayecto entre Palma y Barcelona.
Explicaron que los problemas que afectan a las infraestructuras aeroportuarias y aeronáuticas tienen, posteriormente, consecuencias sobre las aerolíneas, que ven cómo se «desacoplan» los turnos de sus trabajadores, de los tripulantes y del personal de cabina, (efecto «dominó») así como la adjudicación de los diferentes aviones a los distintos vuelos. A las 18:30 horas de ayer, la portavoz confirmó que el número de llegadas operadas en el aeropuerto de Palma eran 89, de las cuales un 69 por ciento se habían producido según el horario previsto y el resto con un retraso medio de 12 minutos.