La consellera de Salut, Aina Salom, pidió ayer en Madrid la elaboración de una ley de coordinación del sistema sanitario, un estatuto marco para todos los profesionales del Sistema Nacional de Salud y el desarrollo del Régimen Especial de las Baleares (REB) como garantía de equidad para los isleños. El incumplimiento de este punto es uno «insulto al Legislativo (que aprobó el REB) y a los ciudadanos de las Balears», declaró.
En este sentido, además, Salom ha pedido por carta «una nueva reunión de la comisión mixta, con la mayor brevedad, para continuar con la determinación del gasto de la insularidad en materia sanitaria». La ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, había manifestado antes, frente a sus homólogos autonómicos, que en el trabajo del Consel Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) ha de primar «le solidaridad por encima de planteamientos o actitudes localistas».
Es en este contexto en el que se produjo la intervención de Aina Salom, cuando pidió más peso para el CISNS -se quejó por el retraso en la convocatoria y las limitaciones para las intervenciones-, con una ley de coordinación para el Sistema Nacional de la Salud, que tendría que ser consensuada con el órgano interterritorial. La nueva norma tendría que tener en cuenta «los mecanismos de intercambio de información, con especial importancia en el tema de la tarjeta sanitaria, los procedimientos para introducir nuevas prestaciones y nuevos fármacos en el sistema».
Además, para la consellera «es necesario avanzar en la definición del ansiado estatuto marco (para los profesionales de la salud) en que, desde las Illes Balears colaboraremos con especial entusiasmo». Después de recordar que la falta de implementación del REB «es un insulto» al Parlament y la ciudadanía balear, Salom insistió en la necesidad de un fondo de cohesión que permita paliar otros problemas económicos de la salud balear, como es la atención a pacientes desplazados y a extranjeros.