«Las mafias nigerianas se sirven de las creencias culturales y religiosas como el vudú para prostituir a muchas de las mujeres que llegan a Balears procedentes de aquel país. Les hacen creer que les han cogido el alma y la de su familia y, a partir de aquí, las obligen a prostituirse para poder volver a su país».
Este es un hecho que ha podido constatar Médicos del Mundo en la puesta en marcha del proyecto piloto de atención sociosanitaria a personas que ejercen la prostitución. Malén Torrens Castells, coordinadora del Cuarto Mundo, y María José Montfort, coordinadora de la delegación de Médicos del Mundo en las Balears, explican que son muchas las mujeres subsaharianas que ejercen la prostitución en la zona de s'Arenal y que trabajan para este tipo de mafias. También comentan que así como en s'Arenal la presencia policial es muy elevada, en el hipódromo de Son Pardo es prácticamente inexistente.
Otro hecho que han podido constatar es que en s'Arenal la edad de estas mujeres varía entre los 20 y los 32 años, mientras que en Son Pardo son mucho más jóvenes: «Por el aspecto no descartaríamos que se tratara de menores de edad», señalan.
Asimismo, comentan que no puede hacerse una lectura única de la situación porque «hay algunas que están abocadas a funcionar con las mafias, pero otras ejercen la prostitución para conseguir dinero y de aquí a dos años poder volver a su país».
En un 60 por ciento son las colombianas las que se dirigen a Médicos del Mundo con el fin de recibir atención sanitaria, después vienen las nigerianas y posteriormente mujeres procedentes de diversos países.