A mediodía de ayer, los niños alemanes afectados por las inundaciones que se produjeron en su país el pasado mes de agosto, de vacaciones en Mallorca desde el martes, disfrutaron de un par de horas en el parque acuático de Marineland.
Sobre las 14.00, acompañados por sus guías, algunos padres y un representante de la Conselleria de Turisme, entraron en el recinto tras haber pasado gran parte de la jornada anterior disfrutando del mar de Cala Millor y Platja de Muro (por esas zonas andan).
El programa que les ofreció Marineland fue completísimo. En primer lugar, realizaron una visita a la zona de reptiles y peces; a continuación, tras ocupar las localidades que les habían reservado en las gradas de la piscina, presenciaron el espectáculo de los leones marinos, seguido del de los delfines, que les llamó poderosísimamente la atención. No hubo paseo de ninguno de ellos en la barca, tirada por estos simpáticos mamíferos, como suele ocurrir cada vez que ilustres visitan el parque, porque los chavales son en su mayoría adolescentes y, además, no hubieran cabido en tan diminuta embarcación. A continuación, merendaron a base de donuts regados con Pepsi Cola para, por último, pasar a ver el espectáculo de los papagayos, que al igual que los anteriores les encantó.
Finalizada la visita, tanto los monitores como algunos de los críos agradecieron a la dirección del parque de la Costa d'en Blanes las atenciones que habían recibido y manifestaron su admiración por cuanto habían presenciado durante los dos horas largas que se prolongó. Aún le quedan varias excursiones por la Isla, como la de hoy, que irán a Bellver.