La fiesta de los castellers vivió en la jornada de ayer cerca de ocho horas seguidas de hermanandad y encuentro de los de grupos, de dura competición, de bella tradición y gran ilusión. Tarragona y su plaza de toros, el lugar elegido como escenario, estuvo abarrotado hasta la bandera. Allí se dio cita también una representación de Mallorca que asombró con su buen hacer. Desde las gradas, su trabajo fue aplaudido y reconocido y el regreso a casa estará lleno de satisfacciones.
En su debut, los Castellers de Mallorca protagonizaron un papel destacado, muy aplaudido por las cerca de 12.000 personas que llenaban hasta los topes la plaza de toros tarraconense.
El XIX Concurs de Castellers se convirtió en una explosión de colores: verde, granate, rojo, naranja, azul, rosa, lila. Pero también intervino la reivindicación a través de una gran senyera que se lució al empezar el acto (con la interpretación de Els Segadors), y al final. Asímismo, una gran pancarta que decía Catalonia is not Spain, sorprendió a más de uno. Otra nota positiva del día fue la presencia de unos 33 componentes del segundo grupo isleño, Al·lots de Llevant, que sirvieron de refuerzo a los Castellers de Mallorca.
Nuestros representantes, que vestían granate, negro y blanco, descargaron un 4 de 7 con aguja; un 3 de 7 levantado por debajo; un 3 de 7 y un pilar de despedida. El entusiasmo colectivo se desbordó en el 3 de 7 por debajo, una estructura humana de lo más espectacular. Y los espectadores supieron estar a la altura correspondiendo con sentidas mambelletes.
Los mallorquines, desde los más jóvenes (la chiquillería) a los mayores, reconocieron emocionarse por todo. En las gradas, más de un isleño también se sintió orgulloso de los suyos. Durante todo el concurso, la música de los grallers y tabalers acompañó a los Castellers. La triunfadora fue la colla de Castellers de Vilafranca, que descargaron un 4 de 9 con la aguja y un 5 de 9 con forro. Su mejor construcción, cargar el dificilísimo 3 de 10 con forro y manilla. El premio, 9.375 euros. En segundo lugar quedó la colla Vella.