El recinto del Pueblo Español abrió ayer sus puertas al Mercado de Coleccionistas y Antigüedades que tendrá continuidad durante todos los viernes a partir de las diez de la mañana. La coincidencia de algunas fires, como son la de Alcúdia y la artesana de Llucmajor restó participación de expositores pero se pretende que en los sucesivos viernes éstos acudan en mayor número.
En el claustro de entrada, la exposición de Jane Hoyle reclamaba una atenta parada a los visitantes. La veterana anticuaria de Blackpool (Lancashire) exhibió una muestra de su colección particular de abanicos antiguos, la mayoría del siglo XIX, destacando entre ellos un cockade italiano del año 1870 y otro chino, denominado «de las mil caras», de 1840.
Una variada muestra de curiosidades antiguas entre las que destacaban objetos de porcelana, cristal, cobre, latón y herramientas antiguas la aportó Patricia Trenchard. Esta anticuaria londinense lleva 32 años residiendo en Mallorca y su presencia es frecuente en los mercados de Sineu y Consell. Aporta además una extensa oferta de tapetes a cual más original.
Otro puesto de coleccionismo fue el de Elizabeth Laquiere. La mayoría de los objetos que puso a la venta fueron diminutos juguetes, muñecas, discos y cuadros. El objeto más barato "una navajita con mango de nácar" se vendía a 6 euros y lo más caro, dos grabados de Daumier, al precio de 900 euros. En sucesivos viernes el público podrá encontrar una mayor oferta a través de los expositores que han confirmado su asistencia.