El Consolat de Mar fue escenario ayer de la visita de un grupo formado por una veintena de alumnos de bordado del munnicipio de Alcúdia, que acudieron a la institución acompañados por la profesora Maria Simó y el alcalde de la localidad, Antoni Alemany. El grupo se interesó por la historia del edificio que hoy alberga la sede del Govern de les Illes. Pero, además, tuvieron la oportunidad de saludar al president, Francesc Antich, que les dio la bienvenida.
Maria Simó ha dedicado los últimos diecisiete años a la enseñanza del punt mallorquí, la cadeneta, el calat, las gasses y el passat en Alcúdia, donde un gran número de personas se ha introducido en este arte popular de su mano. En la actualidad, Maria Simó cuenta con el patrocinio del Ajuntament d'Alcúdia y gracias a ello, tiene setenta alumnos que se entregan al aprendizaje de las distintas técnicas del bordado mallorquín. Sus alumnos tienen entre 12 y 82 años y se da la curiosa circunstancia de que tres generaciones de una misma familia aprenden con ella.