Más de 13.000 personas participaron anoche del tradicional «sopar a la fresca» de Binissalem que se celebra cada año coincidiendo con las Festes del Vermar. La amenaza de lluvia no desanimó a los asistentes que se vuelcan con unos de los actos más populares de sus fiestas. En esta ocasión había dos mil personas más inscritas que en años anteriores, a los que hay que sumar además los invitados de última hora.
A las siete de la tarde el president Francesc Antich se acercó hasta Binissalem para conocer de primera mano los preparativos de la cena y asistir a la inauguración de la Fira del Vermar que se celebra este fin de semana por segundo año consecutivo.Según explicó el edil de Festes, Joan Amengual (PSOE), «antes no teníamos fira propiamente dicha, las carpas se colocan desde hace dos años y están presentes la mayoría de miembros de la Denominación de Origen Binissalem además de empresas del pueblo».
El president Francesc Antich, acompañado de su esposa y del alcalde de Binissalem, Miquel Nadal, se sumaron al «sopar a la fresca» pasadas las nueve de la noche. Cenaron acompañados de amigos en una de las mesas ubicadas en la calle Camilo José Cela. Como ya es tradicional, los binissalemers se volcaron a la hora de adornar las calles y preparar las mesas para la cena.