El mercado internacional de cruceros turísticos se abre a una diversificación cada vez más amplia, destinada a satisfacer los más variados gustos. Ayer coincidieron por vez primera en Palma el mega-cruise A' Rosa Blu, que representa un moderno concepto en forma de club flotante de vacaciones, y el bergantín Swan, destinado a los viajes de aventura. El primero pertenece a Seetours, una rama del grupo naviero británico P&O/Princess y con 70.285 toneladas puede acomodar a 1.596 pasajeros. Su proyección turística se plasma en la peculiar decoración del casco, que adopta una gran rosa roja con los pétalos desprendidos como leit motiv.
En abierto contraste, el velero, de bandera holandesa, recrea a bordo todo el sabor de la navegación durante el siglo XIX en su expresión más romántica, entre tradicionales aparejos e instrumentos náuticos propios de un museo marítimo. Su capacidad se limita a 32 pasajeros en cabina o 120 en excursiones diurnas. Aparejado con dos mástiles, cuenta con 14 velas. Dos mundos muy diferentes que reflejan la especialización temática en el sector de los cruceros de lujo.