Los dos principales protagonistas del pleno municipal celebrado ayer en Cort no se encontraban en el salón de plenos. Eran el presidente del Govern, Francesc Antich, y la presidenta del Consell, Maria Antònia Munar. Gran parte de las mociones presentadas ayer por el equipo de gobierno proponían instar a las dos instituciones a implicarse más en las ayudas económicas para Palma en áreas como cultura, patrimonio o infraestructuras.
En las últimas semanas la tensión entre el Consistorio y el Consolat de la Mar ha sido constante, sobre todo porque Cort considera que Palma ha sido excluida deliberadamente de las ayudas que el Govern ha concedido a varias poblaciones de la Isla. La proposición presentada por la teniente de alcalde de Cultura, Carme Feliu, en la que pedía instar al Consell y al Govern a una mayor implicación en la promoción de la vida cultural de Palma quedó sobre la mesa tras pedirlo toda la oposición.
La petición fue aceptada por el alcalde de Palma, Joan Fageda, quien indicó que las solicitudes que haga la oposición también serán incluidas, junto con las del PP, en la agenda de trabajo que presentará en su próximo encuentro con Antich, al que invitó a los portavoces de la oposición. Antich remitió ayer una carta a Fageda en la que le muestra su total disposición a una reunión inmediata entre ambos.
En un clima de diálogo, respeto y consenso desconocido en los últimos meses en Cort, todos los partidos reconocieron sin excepción que las diferentes instituciones han tenido parte de responsabilidad en la tensión creada en estas últimas semanas y en la falta de concreción final de muchas iniciativas referidas a Palma.