Los atentados del 11 de septiembre han provocado que se extremen las medidas de seguridad en los vuelos. A pesar de las contadas exaltaciones de pánico de algunos pasajeros, tanto las azafatas como los pasajeros se afanan por colaborar más estrechamente en pro de una mayor seguridad aérea. «La gente se ha concienciado de que la simple interferencia de un móvil puede provocar una catástrofe», comentan algunas azafatas.
Las azafatas de vuelo son grandes profesionales, a pesar del tópico que durante años ha girado entorno a ellas, «antes las azafatas eran monas y altas, ahora se piden unos estudios, idiomas y una presencia agradable como a cualquier persona que trabaje de cara al público», nos comenta Blanca Rivas, jefa de cabina de una compañía aérea española. Ultima Hora quiso compartir con las azafatas unos minutos antes de que iniciaran un vuelo para conocer de una manera más cercana cuál es su trabajo y sus experiencias a lo largo de los años de trabajo.
Antes de nada, visitamos la sala de firmas de la compañía, que es donde se reúnen las tripulaciones para preparar los vuelos y para firmar antes de iniciar un viaje. A continuación, visitamos el Boeing 747 que tenía como destino Alicante. A bordo, azafatas y tripulación al completo nos comentaron cuáles son los preparativos previos a la subida de los pasajeros al avión. Francisca Cambil, Andrés Sonnenholzner y Blanca Rivas son los tres azafatos que vuelan a bordo de este avión. Afortunadamente, sólo uno de ellos ha sufrido una mala experiencia en un vuelo pero «es una experiencia que te prepara para poder actuar correctamente ante otras», comenta Andrés.
Y es que lo primero que debe hacer una azafata es asegurarse ella primero para poder ayudar al resto de los pasajeros que puedan estar heridos ante una situación de emergencia. Francisca Cambil nos comenta que ellos no tienen miedo a volar a pesar de todo lo que ha pasado, porque «hay grandes técnicos y profesionales detrás de la preparación de un vuelo».