Menorca se ha forjado una merecida fama como paraíso de la tranquilidad y hasta allí se ha acercado Borja Thyssen, uno de los cinco herederos del recientemente fallecido barón Heinrich von Thyssen, con una fortuna de 1.000 millones de euros (más de 166.000 millones de pesetas), y el único de la baronesa, ha pasado unos días de descanso en la isla menor acompañado por su madre, Tita Cervera, y su novia, la modelo Blanca Cuesta.
El hijo de Carmen Cervera que el barón adoptó y del que nunca se ha sabido quién es su verdadero padre, convertido hoy en el heredero de un tercio de la inmensa fortuna Thyssen, ha aprovechado estos días para navegar en compañía de su madre y de Blanca por las aguas menorquinas a bordo de una lujosa embarcación. Durante su estancia, la familia ha surcado las límpidas aguas de la Vall y ha visitado también el puerto de Ciutadella.
En una de las excursiones realizadas por Borja y su novia a la bahía de Ciutadella, la pareja fondeó la embarcación y se desplazaó a bordo de una zódiac hasta el Club Nàutic, para iniciar una sesión de footing por el Passeig Marítim de la localidad. La ruta del heredero del emporio económico de Heinrich von Thyssen, el mayor coleccionista de arte privado del mundo, y «sus» dos mujeres incluyó entre sus escalas el puerto de Fornells.