En el PP no se respira ambiente de congreso. A falta de poco más de dos semanas para el próximo congreso y a escasos meses de las elecciones, los principales dirigentes del PP no saben todavía cómo va a desarrollarse el congreso. Hasta el momento sólo hay una cosa clara de cara al 5 de octubre: Jaume Matas será el candidato a la presidencia del PP. Presumiblemente no tendrá ningún rival como hace tres años. A pesar de perder el Govern en 1999, Matas ganó con mucha facilidad en las urnas del congreso a Joan Forcades, quien representaba al sector más duro del PP. Pero de este congreso se sabe muy poco. A estas alturas todavía es una incógnita si José María Rodríguez continuará como secretario general. Ni el propio Rodríguez sabe qué papel jugará en el futuro.
De hecho, Matas no ha explicado a nadie sus planes sobre el congreso. «Está todo controlado», repite el presidente del PP balear a sus más próximos cuando le preguntan por el congreso. Sin embargo, todos los dirigentes populares consultados creen que Matas aprovechará el próximo congreso para dar un golpe de efecto, como ya hizo hace unos meses cuando eligió a Cirer como candidata a Palma. Pero sólo Matas conoce el organigrama interno que presentará a sus delegados. El congreso tampoco servirá para oficializar la candidatura al Govern.
Un pacto con UM, pero no a cualquier
precio
Unió Mallorquina no quedará al margen de los ataques que lanzará el
PP en los próximos meses en contra de los partidos del Pacte. Matas
ya lo dejó claro en el acto del PP celebrado el viernes. UM es tan
responsable «del desastre», según el PP, como el resto de fuerzas
de izquierda. A pesar del evidente acercamiento entre Munar y
Matas, el PP no quiere pactar con Unió Mallorquina a cualquier
precio. Algunas voces autorizadas del PP mostraron ayer en privado
su temor por la actitud de UM en relación a la inmigración, y
descartaron la posibilidad de que la formación de Munar pueda
gobernar en solitario en el Consell la próxima legislatura. «Si
Munar quiere gobernar en solitario, que vuelva a pedírselo a la
izquierda», declaró un dirigente del PP.