B.P.
El Departament d'Ordenació del Territori del Consell de Mallorca ha
elaborado una propuesta para legalizar las industrias ubicadas en
el suelo rústico. Según las Directrices de Ordenación del
Territorio (DOT), aprobadas por el Gobierno de Jaume Matas, se
trata de un uso prohibido en el que sólo se pueden admitir
excepciones en determinados casos y se realiza en base «al
innegable interés público de mejorar el desarrollo industrial de
los municipios de la isla de Mallorca y a la escasez de suelo
industrial disponible», según dice la propuesta del Consell.
La propuesta del equipo dirigido por Josep Melià Ques establece que «a partir de una determinada antigüedad y para las industrias situadas en Suelo Rústico General o Àreas de Interés Agrario y dentro de áreas donde la regulación paisajística del Plan Territorial, estas empresas podrán ser autorizadas por la Comissió Insular d'Urbanisme a realizar sus actividades». No obstante, tendrán que cumplir con una serie de requisitos de «restauración, reforestación, ambientales, de accesos y de pagos de aprovechamiento».
El 18 de febrero de 2000 se firmó un convenio de colaboración entre el Consell de Mallorca y la Cámara de Comercio que establecía la elaboración de un censo por parte de la Cámara y posteriormente un análisis conjunto para regularizar las actividades industriales en el suelo rústico de Mallorca «con la finalidad de mejorar el desarrollo industrial de los municipios de Mallorca».
Paralelamente, desde abril de 2001, se mantuvieron reuniones en la sede de la Comissió d'Urbanisme, con cada uno de los empresarios y los ayuntamientos afectados, con la excepción de Palma, con el fin de conocer con exactitud las características de las industrias y la opinión de los consistorios.
Asistieron representantes de 102 empresas y de 24 ayuntamientos, de los que los de Calvià y Alcúdia se opusieron al proceso de regularización. El resto de ayuntamientos expresaron su apoyo a la medida propuesta por el Consell.