Las cadenas hoteleras avanzarán durante este mes el cierre en un total de 65 establecimientos turísticos de Mallorca entre 10 días y un mes sobre el calendario previsto, a causa de los bajos niveles de reservas registrados para la segunda quincena de septiembre y para todo el mes de octubre. De hecho, el seis de octubre habrá cerrado el 30 por ciento de estos hoteles, según anunció ayer Miquel Amengual, presidente de esta asociación que agrupa a 25 empresas turísticas, 300 hoteles y 70.000 plazas.
Las dos grandes cadenas no asociadas, RIU y Sol Meliá, seguirán la misma política y agruparán a sus clientes en los establecimientos que permanezcan abiertos, como fórmula para reducir sus costes ante las bajas ratios de ocupación que se avecinan en el final de temporada. El presidente de Sol Meliá, Gabriel Escarrer, lo anunció a principios de mes aunque no cuantificó el número de establecimientos afectados por esta decisión, mientras en estos momentos RIU tiene previsto cerrar 7 de sus 15 establecimientos de Mallorca, cuando en 2001 cerró 6.
Fuentes del sector hotelero afirman que el hecho de tener que dar vacaciones a los trabajadores de los establecimientos precerrados por las cadenas repercutirá en una significativa merma de sus ingresos al finalizar la temporada, caída que también sufrirán los empresarios en un año marcado por el descenso en el número de clientes y también por el gran número de ofertas que se han tenido que aplicar en los mercados.
El presidente de la patronal de agencias de viaje y touroperadores, Aviba, Jaume Bauzà, afirma que en las primeras semanas del actual mes de septiembre se empezaron a volcar en los mercados ofertas de entre el 20 y el 25 por ciento, a la luz de la baja contratación registrada para la segunda quincena de mes en Mallorca, situación que calificó de general para todas las zonas turísticas de las Islas.