La Conselleria d'Educació i Cultura ha decidido suspender de forma provisional la plaza asignada a varios niños en el colegio Sagrat Cor de Palma hasta que el Ajuntament de Palma compruebe si viven en el lugar en que sus padres están empadronados. Se espera que antes del inicio del nuevo curso escolar (día 16) quede resuelta esta cuestión para proceder a reubicarlos en los centros cercanos a su lugar de residencia, según informó ayer el director general de Planificació i Centres, Jaume Gual.
Esta decisión sin precedentes se ha tomado a partir de la denuncia del padre de un niño que se quedó sin plaza en este colegio concertado y comprobar que no correspondía el domicilio del niño con el de los padres, por lo que Cort inició un expediente de regulación de empadronamiento para detectar las presuntas irregularidades denunciadas, que afectaron en un principio a 14 niños de tres años.
El asesor jurídico y miembro de la Junta Directiva de Educación y Gestión, Marc González, mostraba ayer su malestar por la actitud de la Consellera d'Educació i Cultura, «ya que se prorroga unas competencias que no tiene en un colegio concertado, actúa con poco tacto y crea un alarmismo innecesario. Al margen que toma una decisión sin haber una resolución judicial de por medio que determine la falsedad de la documentación presentada por los padres afectados. Si la Conselleria tiene pruebas reales de que ha habido falsedad, que lo denuncie para que los juzgados actúen y haya un resolución judicial por falseamiento de documento público».