La privatización de Trasmediterránea puede provocar una merma de la capacidad de movilidad de los ciudadanos de Balears y un aumento de los precios de los pasajes en el caso que otras navieras competidoras decidan eliminar rutas por falta de rentabilidad. Así lo manifestó ayer Pedro Berruezo, reelegido secretario de la Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar de UGT, al finalizar el I Congreso Regional.
La novedad del ejecutivo que dirigirá esta Federación durante los próximos cuatro años es la incorporación, por primera vez, de una mujer, Doris Carrasco, que es la responsable de la Secretaría de Formación. Los otros tres dirigentes, junto con seis vocales, son Mate Alorda (Organización); Juan Peñas (Administración) y Jesús Ramos (Acción Sindical).
Los objetivos de la nueva ejecutiva se centran en la lucha contra la siniestralidad, la adecuación de las infraestructuras aeroportuarias, portuarias y de carreteras a las necesidades de las Islas, y la negociación de los convenios de transporte discrecional y de los trabajadores que atienen los cruceros, que en la actualidad no disponen de ningún marco que regule su actividad.