Un total de 141.488 estudiantes de Balears iniciarán, según las previsiones de la Conselleria d'Educació, las clases el 16 de septiembre, si son de Primaria, o el 18 en el caso de Secundaria. De ellos, 88.407 lo harán en un colegio público, 47.927 en un concertado y sólo 4.854 en un privado. Entre un centro público y uno privado, las diferencias son notorias, ya que, teniendo en cuenta las matriculaciones, las cuotas a pagar, las actividades complementarias y otros requisitos, el precio del privado puede ascender a más de 400 euros al mes. Pero en el caso de las escuelas concertadas, es decir subvencionadas por la Conselleria d'Educació i Cultura del Govern de les Illes Balears, esta cifra se reduce, pero sin llegar a la gratuidad de la pública.
A la pregunta de si es realmente gratuita la enseñanza en la educación concertada, la Conselleria asegura que sí, aunque la realidad es distinta. Jaume March, presidente de la Federació d'Associacions de Pares i Mares d'Alumnes de Mallorca (FAPA), afirma que la enseñanza en estos centros no es realmente gratuita porque, a pesar de que no existen las mensualidades propiamente dichas, sí que se paga una cantidad mensual en concepto de mantenimiento del centro, transporte y otros servicios adicionales.
Además, los gastos en los concertados se incrementan por el excesivo material complementario, por el elevado precio del servicio de comedor (1 euro más que en los públicos por hijo y día), del uniforme, si lo hay, y de la afiliación a cualquier asociación de padres. En la educación pública, dicha afiliación cuesta entre 15 y 20 euros anuales, mientras que en la concertada este es el precio que se paga como mínimo mensualmente. Las actividades extraescolares también resultan más caras, si en los públicos cuesta una media de 12 a 15 euros, en los concertados superan en ocasiones los 20 euros.