Las obras de derribo del antiguo hotel del Club Náutico de Palma se iniciaron ayer. Una potente excavadora acabó, en unas pocas horas, con cincuenta años de historia ligados al hermoso deporte de la vela. Una vez finalizados los trabajos de demolición se iniciará la construcción del nuevo edificio previsto. En el local que ahora se está derribando se encontraban, además del hotel, un gimnasio, unos vestuarios y un almacén. La antigüedad de todo el conjunto era de unas cinco décadas y se encontraba cerrado desde hacía años.
El nuevo local tendrá, según señaló ayer el gerente del club, Albert Pons, una piscina cubierta, vestuarios, gimnasio y almacén, así como una sala polivalente en la que se podrán realizar diversas actividades, desde los comités para las distintas regatas hasta bailes de salón, conferencias o presentaciones. Meses atrás la Junta Directiva del club de vela planteó la reforma a la Asamblea General, que la aprobó, y a partir de ahí se inició todo el proceso, cuya primera fase ha empezado esta semana.