M.JUNCOSA/ N.DOMBLÀS
El número de nuevas viviendas visadas en Mallorca entre los meses
de enero y julio ha descendido casi un 30 por ciento con respecto
al mismo periodo de 2001, a causa del impacto de moratoria
urbanística del Consell y por la ralentización de la economía
balear con su consiguiente caída del consumo, según informa el
Colegio de Aparejadores de Balears. Para el total de las Islas, el
Colegio de Arquitectos cuantifica la reducción de viviendas visadas
en un 12'7 por ciento durante el primer semestre del año (entre
enero y junio), aunque si se elimina el mes de enero, periodo en
que se visó un promoción importante de viviendas, el descenso se
sitúa en el 26 por ciento.
Los datos del Colegio de Aparejadores sobre Mallorca, ponen de manifiesto que durante los siete primeros meses del año, el número de viviendas visadas en edificios plurifamiliares se redujo un 36 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior; el número de edificios plurifamiliares visados descendió un 26 por ciento; mientras que el número de viviendas adosadas visadas cayó un 34 por ciento. El comportamiento de los visados de vivienda unifamiliar aislada (chalets), única forma de edificación permitida por la moratoria urbanística del Consell, registra una reducción del 12 por ciento.
La comparativa en los visados de obra registrados en los últimos cinco años comprende dos periodos con tendencias contrapuestas. Registra una tendencia alcista entre 1998 y 2000 con un crecimiento del 32 por ciento, para después descender hasta el actual año 2002 y situarse en una caída del 21 por ciento respecto de 1998. Además, por primera vez en el último lustro, el número de viviendas finalizadas en Mallorca entre los meses de enero y julio de este año (5.363) "pese a caer un 8 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior" es superior al número total de viviendas visadas (4.936).
Finalmente, el número de edificios plurifamiliares de viviendas finalizados en Mallorca entre los meses de enero y julio de este año se sitúa en 639, por lo que desciende un 15 por ciento respecto a 2001.
El decano del Colegio de Aparejadores, Jaume Gibert Salamanca, afirma que la moratoria urbanística del Consell de Mallorca empezará a destruir empleo en el sector a partir de principios del año 2003. Las causas de este retraso son, en primer lugar, el carácter de la construcción como una actividad de ciclo largo "actualmente todavía se construyen edificios visados hace más de dos años" y, en segundo lugar, por el hecho que actualmente varios ayuntamientos de Mallorca "Palma, Calvià, Llucmajor, Marratxí y Andratx" están concediendo licencias de obra para promociones plurifamiliares importantes, de entre 600 o 700 viviendas en total, que fueron solicitadas antes de la entrada en vigor de la norma cautelar del Consell de Mallorca y retrasadas hasta ahora en su tramitación administrativa, lo cual es plenamente legal.