Unas 150.000 toneladas de escombros de las 800.000 que Mallorca produce anualmente no pueden reutilizarse y su destino es, inevitablemente, la incineración o el vertedero.
Miquel Àngel Borràs, conseller ejecutivo de Medi Ambient i Natura del Consell Insular de Mallorca, ha explicado que estos residuos de construcción o demolición que no pueden reutilizarse son, sobre todo, plásticos y papeles, lo que muestra que una buena parte (casi un 20%) de los residuos generadas por las obras no son estrictamente elementos constructivos.
En el conjunto general de los residuos sólidos urbanos, Borràs indicó que «los importantes crecimientos de los últimos años en la generación de basura se han reducido este año considerablemente, ya que en el primer trimestre tan sólo se ha detectado un incremento del 0'5% respecto del mismo periodo de 2001. Todavía no tenemos los datos del segundo trimestre y del presente verano, pero sí podemos decir que en junio ha marcado un notable ascenso en la producción de residuos, a causa, principalmente, de la apertura de comercios turísticos».
Hay que destacar que los alzas en la producción de residuos durante los últimos años oscilaban entre el 5 y el 10%. El 0'5% de aumento en el primer trimestre de este año puede dar la idea de que la generación de residuos se ha estabilizado, pero supera los de años anteriores.
Los residuos sólidos urbanos llegados el año pasado a Son Reus sumaron 472.747 toneladas, de las cuales 312.000 fueron incineradas.