Los príncipes de Kent, Michael y Marie Christine, pusieron punto final a sus vacaciones mallorquinas ayer a mediodía, tras haber almorzado en el Chopin. Antes, rindieron homenaje a un amigo que ya no está entre nosotros, el artista Xim Torrents, visitando su casa-museo, en la calle de la Portella, de Palma. Y es que no era para menos, ya que Xim hizo los retratos de ambos. A ella la pintó en Palma. Ha pasado bastante tiempo desde entonces "fue mucho antes de cuando Torrents ilustró «Las bicicletas son para el verano»", pero parece como si fuese ayer. Según recordamos, la esposa de Michael se desplazó a la Isla y vivió por espacio de diez días en casa del artista, el mismo lugar que visitó ayer con su esposo, a quien Xim hizo su retrato en Londres. Acompañaron en la visita a la casa-museo a tan ilustres personajes, Cecilia Sandberg, mujer de Xim, y sus hijos, Maria y Oliver "éste, con la carrera de cinematografía recién terminada en Los Àngeles. La visita se prolongó por espacio de más de una hora. O tal vez más. Concluida esta, advertidos de que el avión salía con cierto retraso, los príncipes de Kent, junto con Cecilia y sus dos hijos, almorzaron en el restaurante más arriba citado y, sobre las cuatro, se dirigieron a Son Sant Joan, desde donde volaron hacia Londres.
Sor Magdalena, fundadora de Buenos Aires (Bata),
necesita de nuestra ayuda
Sor Magdalena de Buenos Aires (en Guinea Ecuatorial continental)
pasa unos días de vacaciones en Mallorca con su familia. De paso ha
aprovechado para visitar al médico para que le trate la filaria, o
elefantiosis, que un mosquito en mala hora le ha transmitido, «pero
como me la han detectado a tiempo, me la están tratando y no habrá
ningún problema, aunque debo ir a otro médico, en Barcelona, a que
me haga una revisión». Sor Magdalena, fundadora del poblado de
Buenos Aires "a unos 70 kilómetros de Bata", con una población de
algo más de 1.200 habitantes, de los cuales alrededor de 200 son
niños en edad escolar, que a diario reciben clases en aulas también
construidas por ellas, además con derecho a almuerzo gratuito, nos
cuenta que no le vendría nada mal percibir una ayuda, «sobre todo
para sufragar los gastos de la comida a los escolares». ¿Cuánto?,
preguntamos. «Con unas 700.000 pesetas de las de antes, me apañaría
un curso», dice. ¿Que si recibe ayudas desde Palma? Sólo de Cort,
confiesa. El Fons Mallorquí, a quien se las ha solicitado en dos
ocasiones, se las ha denegado. «Me dicen que sus ayudas van casi
todas destinadas a cubrir las necesidades en Sudamérica». Sor
Magdalena nos da el número de una cuenta del BBV por si algún
lector le quiere echar una mano. Es la 01824900900201609575.