Las entidades financieras locales, bancos, cajas y cooperativas de crédito, confirman el repunte en el número de efectos comerciales impagados en la comunidad balear, que inició su crecimiento al alza en septiembre de 2001 y que ha tenido una evolución similar durante el acumulado enero-mayo de este año, según los datos estadísticos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El último informe del INE sitúa el crecimiento del importe de efectos comerciales impagados (letras, plazos, pagarés, cheques, etc.) en un 22 por ciento en el importe (47 millones de euros) y un 15'2 por ciento en el número (24.620), respecto al mismo acumulado del pasado año.
Desde 1996, año en el que se produjo una situación de coyuntura económica similar a la actual, en los últimos cuatro año se habían alcanzado mínimos históricos en este indicador que refleja el saneamiento de la economía, de ahí que las entidades financieras también registrarán niveles mínimos en cuanto a morosidad y vieran caer las partidas económica dedicadas a provisiones en cada ejercicio.
Una economía saneada y con una capacidad productiva
general intacta
Las perspectivas de crecimiento económico en Balears en 2002, según
el último informe de coyuntura del Consejo Superior de Cámaras
Españolas (CSCE), enero-mayo, indican la continuación de un período
de enfriamiento iniciado ya en el año 2000. «De un aumento del PIB
del 4'2% en aquel año, se pasó al 2'9% en 2001 y a la previsión
actual para 2002 es de sólo el 1'5%, pendiente de una probable
nueva revisión a la baja una vez pasado el verano, cuando termine
la temporada alta turística, cuyo desarrollo es definitivamente
mucho peor que la de 2001.