El teniente de alcalde de Governació i Funció Pública del Ajuntament de Palma, José Manuel Sierra, dio a conocer ayer que durante los siete primeros meses de este año el Consistorio ha retirado, a través de la empresa Dornier, 1.568 vehículos de dos ruedas "ciclomotores casi en su totalidad y también motos" de la circulación, y señaló que en el mismo periodo del pasado año el número de vehículos retirados fue de 1.117, lo que significa que comparando el periodo de enero a julio de ambos años se ha producido un incremento del 40'3 por cien en 2002. A lo largo de todo 2001 se retiraron un total de 1.871 vehículos de dos ruedas.
Las principales causas por las que los policías locales inmovilizan los vehículos y dan la pertinente orden de retirada de los mismos son, según indicó Sierra, no portar el casco, circular sin el seguro obligatorio y llevar el tubo de escape manipulado, provocando por ello un exceso de ruido. Sierra indicó que los controles para detectar posibles infracciones son semanales y se realizan en distintos puntos de Palma. Por lo que respecta a este mes de agosto, en principio el Àrea de Governació i Funció Pública espera retirar unas 350 motocicletas de las calles de Palma. En agosto del pasado año retiró 182. Las motocicletas son conducidas posteriormente hasta el almacen de Son Toells de la Policía Local.
Si una persona acude a Son Toells con el seguro obligatorio de la motocicleta o con la llave que permite cambiar el tubo de escape modificado por el original, entre otros casos, podrá llevarse la moto tras abonar el importe de la multa. El problema de saturación de vehículos en Son Toells surge porque a menudo el joven sancionado no dispone de dinero para pagar la multa o para obtener el seguro, y por ello no acude a recoger su moto. En la actualidad hay cerca de 1.800 motos en este almacén de la Policía Local, siendo su capacidad máxima de unos 2.000 vehículos. Para dar salida a los vehículos que no son retirados, se realizan cuatro subastas al año. La próxima se celebrará en el mes de octubre. Las motos que están en mal estado se envían a Son Reus.
Por otra parte, desde mayo de este año el Ajuntament de Palma, en colaboración con Sa Nostra y el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), ha puesto en marcha la campaña «Trankicom.moto». «Esta campaña tiene una triple intención, por una parte, formativa, con charlas en institutos por parte de integrantes de la Policía Local; por otra, informativa, mediante la proyección de vídeos en determinadas salas cinematográficas; y, por último, represiva, con la imposición de multas y la retirada de vehículos», destacó Sierra. Los anuncios que se emiten en los cines muestran las trágicas consecuencias de un accidente mortal de ciclomotor con el lema «Esta asignatura no la podrás recuperar en septiembre». Cada año hay en Palma cerca de 1.400 accidentes de ciclomotor, la mayoría de ellos por no respetar la señal de «Ceda el paso», provocando una media de ocho muertos anuales y 600 heridos.