Pues ya ven. Fuimos a una fiesta de verano y no nos encontramos a ningún famoso. Y eso que Alda Maria, la anfitriona, y Gerd Kelm, su compañero, viven a un par de metros mas abajo de donde Claudia Schiffer, a la que habían invitado, pero que no fue. Y la fiesta, entre ilustres desconocidos, fue una delicia. Además, se cenó bien, a la fresca, frente al mar y a los pies de la Schiffer, cuyo flamante marido Matthius Wougth, abandonó la casa "la de ella" sobre las once a bordo de un cochazo, para regresar al punto de origen media hora después. Bien, de Alda ya les conté que es brasileña, de Minas Gerais, y se dedica a diseñar bisuteria fina, especialmente collares y pulseras. Por su parte, Gerd es el presidente de la firma Herbalife, que fabrica unas pastillas que reducen peso y tamaño en un tiempo más o menos corto; para demostrarlo me enseñó fotos del antes y del después de clientes y clientas, y los resultados son asombrosos. Pues ya ven qué vecinos tiene Claudia.
Ya ven: Marina le ha hecho famoso
Por última vez, y a petición de algunas lectoras, hablo de Richard
Hudson, el amigo "dicho sea en el buen sentido de la palabra" de
Marina Castaño. ¿Quien es él?, me preguntaron (se ve que el chico
ha impactado). Pues, según las averiguaciones de mi compi Mariana
Diaz, es un escultor de vocación tardía que trabaja sobre todo con
metraquilato, madera y resinas, que hace unos meses hizo una
exposición en Palma, que fue novio de una buenísma pintora, Natasha
Zuppan, que tiene hijos, que solo habla inglés, que le gusta más
hablar que escuchar y que vive en es Molinar. Y, bueno, pues que
era un perfecto desconocido hasta que la semana pasada le sacamos
en los papeles. ¿De acuerdo?