Aina Salom, consellera de Salut i Consum, visitó ayer la escuela de verano que organiza anualmente la asociación de madres de niños discapacitados de Balears (Amadiba) que se desarrolla durante los meses de julio y agosto en el colegio Camilo José Cela de Palma. La escuela alberga a 45 chicos y chicas de 3 a 30 años con discapacidades psíquicas, afectados, en su mayoría, de parálisis cerebral, y ocupa a los asistentes en programas ocio y tiempo libre que incluyen excursiones, visitas a la ciudad, playa, juegos y música y danza.
La rehabilitación y estimulación sensorial es otra de las actividades cotidianas que practican los alumnos de la escuela de Amadiba en la que colaboran como monitores 45 jóvenes voluntarios de uno y otro sexo. A la escuela de verano asisten niños y jóvenes de toda la isla que cuentan con un servicio de transporte para los traslados desde sus respectivos domicilios, según explican desde la asociación.
La consellera de Salut i Consum, Aina Salom, después de intercambiar opiniones con las madres y saludar a los niños discapacitados, comentó que «la labor que desarrolla la asociación es muy importante y así se lo hemos hecho saber a las madres» y añadió que «nos han pedido una cama especial para los niños y por supuesto no hay inconveniente en atender la petición de la asociación».
Elvira Jiménez, presidente de Amadiba, destacó la importante ayuda recibida de las instituciones, y muy concretamente de la Conselleria de Salut i Consum, para poder desarrollar su labor tanto por lo que hace referencia a la escuela de verano como al mantenimiento del local de la asociación y la unidad de respiro y apoyo familiar de la que también dispone la asociación de madres de niños y niñas discapacitados.